6/4/08

El subte

El hombre está apoyado contra la puerta del subte, sin inmutarse frente al cartel que dice que no lo haga. Repentinamente, las puertas se abren y él cae hacia las vías, dando un manotazo inútil para salvarse. Su cuerpo golpea con fuerza y algo le separa la cabeza del resto del cuerpo. Se eleva por los aires, salpicando las paredes del túnel con sangre. Da de lleno con la ventanilla de un vagón y la expresión de horror de los pasajeros es casi igual a la de su rostro pegado al vidrio, la misma expreción que tenía al caer.

1 comentario:

Mariano De María dijo...

Podrías presentarlo en el concurso del subte, no se si hay tiempo todavía.

En fin, cuando iba en el avión se me ocurrió una idea parecida, con mucho aire a naranja mecánica. Pero un final diferente.

Venga tío