Lo primero fue hacer la selección de películas de interés a la que aquí suscribe, y luego, probar combinaciones de funciones que me permitieran perderme la menor cantidad posible. El último día, fui a sacar las entradas anticipadas a la Casa de la Cultura y una señora se me quiso colar. Pero, cual héroe de lucha, que se arremanga lentamente y luego arremete, guardé el libro en la mochila y me descolgué uno por uno los auriculares. Take that, bitch!
Jueves 26
No sé si era una gran porquería o una genialidad encubierta.
La historia va de un tipo que se acuesta con la mucama, que queda embarazada. Su esposa obliga a la chica a abortar. Y en venganza, le mata a un hijo. Y como no pueden denunciarla, por temor a perder el sustento (el trabajo del chabón), acceden a sus peticiones: una, por ejemplo, que él duerma con ella. Finalmente, se matan. Y cuando vos ya te descostillás por culpa de los diálogos poco verídicos, de la seguidilla de fatalidades o de las acciones y caras, te das cuenta que TODO, era la recreación de los sucesos contados en la noticia de un diario que lee la esposa. Para terminar, el hombre, mira a cámara, se acerca y advierte de los peligros que pueden existir si un hombre adulto se enamora (¿no fue solo sexo?) de la mucama. Y para que esta enseñanza llegue a buen puerto, señala con su dedo índice a la audiencia.
Con mis dos desconocidos compañeros de fila, nos reímos mucho.
Viernes 27
John Perkins fue un ganster económico, y en este documental, cuenta lo que hacía, para qué, cómo extorcionaban a los presidentes y cómo, a aquél que no cooperaba, lo mataban.
Si bien es muy interesante, como documental (y hablo de la realización), no es la gran cosa. Lo mismo se podría esperar de algún canal de teve (tipo, Discovery).
Diálogo del BAFICI:
Señora:-Nena, vos estás haciendo la cola?
Yo (que estaba sumergida en mi libro, apoyada contra la pared, salí de mi trance y busqué la fuente de la voz):-No, creo que no hay cola (respondí, mirando a la gente desperdigada por el hall).
Señora:-Pero hay que hacerla.
Yo:-Ah, bueno.
Señora:-¿Estás para la película de las 21:15?
Yo:-Sí, la de ésa sala.
Señora:-Sí, yo también, así que me pongo atrás tuyo y acá empezamos la cola, ¿te parece?
Yo:-Sí ( y vuelta a leer, dejando a la señora con alguna frase más por decirme. Estoy segura que después se descargó con el matrimonio que se paró por ahí. O con la chica que "no sabía hablar inglés", según escuché explicar).
Zé do Caixão sale de prisión y vuelve a sus andanzas: tener un heredero, y torturar a quien se le cruce en el camino. Así que, baños de sangre, mujeres desnudas, ganchos atravesando la piel, y ratas adentrándose en el recóndito espacio femenino, tienen cabida en la historia.
Momentos chistosos, momentos de "asssshhh" (aspiración de aire por la boca, que hace el espectador al ver las escenas que podrían resultar dolorosas y poco agradables (a menos, que uno sea un morboso sadomasoquista, pero no me quiero meter en los gustos particulares)), y momentos de "WTF?" y la increíble duda: ¿por qué las minas mueren por este viejo barrigón, sucio (y no lo digo como algo bueno), y diabólico (aunque eso, no me llama tanto, siempre hay fanáticas)? Es como las chicas Bond que mueren por James Bond. Mi no comprender.
Me crucé con gente del Nacional. Ignoré a todos.
Y con Pelusa y Maru, pero a ellos les hablé. Ellos son "buena onda" ¿?
Sábado 28
Documental sobre la producción cinematográfica en Australia, entre los 60,70,80 y la "new wave" ("la nueva ola") actual.
Historias que funcionaban de excusa para poner mujeres desnudas, cerdos de tamaño colosal, sangre, gente convirtiéndose en marsupiales, autos chocando por doquier y efectos de escasa calidad, colman la pantalla. Y, además, Tarantino que expresa con total fanatismo su admiración por esas películas, y la incomprensión de los críticos.
Amo a Tarantino y creo que voy a amar a Australia.
(comparativamente con el otro documental, este está muchísimo mejor realizado)
Me quedé dormida, el reloj no sonó. Así que mi viejo se copó y me llevó en el coche. El cine, casi vacío.
La historia, es una excusa para ver escenas de patadas boladoras, codos contra cuellos, cabezas contra el suelo, rodilla contra cabeza y huesos que suenan a roto, pero no. En este caso, la cosa va de una mujer que trabajaba para un mafioso y se engancha con el hombre equivocado. Tienen una hija autista que aprende a pelear viendo escenas de películas y los entrenamientos de los vecinos. Además, tiene unos oídos superdesarrollados y unos reflejos de temer. Por eso, cuando la madre se enferma, ella termina dandole palizas a todos los morosos que le deben dinero. ¡Y QUÉ PALIZAS!
Citando a Germán: "¡Está tremenda!" y es así.
Diálogo de BAFICI:
Presentador (hablando de lo bueno de la película):-Seguramente, después de este último largometraje, lo llamarán de Hollywood, pero allí tendrá problemas con la ART, si se quedan hasta el final, van a entender por qué se los digo.
Chicatonta a mi lado:- Ay, estos cinéfilos que hablan con esas palabras del cine que nadie les puede entender. ¿Qué es ART?
Yo:- 0_0
Amigodelachicatonta:- No tiene nada que ver con el cine, es el seguro que te dan cuando trabajas.
Chicatonta:-Yo nunca trabajé y no lo pienso hacer.
Saqué con delicadeza la navaja y esperé a que se apagaran las luces para clavársela en la yugular.
Domingo 29
Una historia coral, donde, por A o por B, todos terminan en la morgue del hospital, donde trabaja el solitario, frío y desanimado forense. Un retrato de la sociedad (zoociedad) y como todos "de carne somos y a la tierra vamos" (seguro que no es así, pero poco importa).
Después de varios días de ir, ya empiezo a ver caras conocidas. "Ah, vos viniste a ver Encarnaçao y ahora Chocolate... ". Lástima que tengo tantas pelis en el abasto, ahí, los baficiboys no son tan lindos (y hay uno del cievyc, que, a todo esto, "auspicia" el festival...).
Será hasta la próxima!
¿Moscato, pizza u oporto?
Se pasa al helado. 
Es importante recordar que, si se va a sacar una foto, no se debe dejar la vainilla en el oporto, o se deshace por completo.
Tras pelotudear (cantar, bailar y pegarme una ducha), me preparé un milkshake, que resultó muy dulce y guardé en la heladera (comiéndome uvas)
nótese mi dedo al estilo “está todo bien” Obvio que al hacer eso, se me cayó el fideo otra vez 
cortando el film o no ¡muere, maldito, MUERE! 
el boludeo cuesta minutos taran
Luego, vino Vicky a casa y disfrutamos de un cuba libre, de Mal Gusto, de la piratería y de las charlas sin fin.
