31/12/08

La Cursada

Tras un año de cursada, lo que TODOS esperaban. Llamá a tu tía Raquel, a Enriqueta y a Alfonso.¡No se lo pierdan! (vamos del primero, al último)


Amor de Madre (nombre by Yermán)



VICIO.....???? (de nuevo, nombre by Yermán... ¬¬)



Match (o cómo salir del paso...)



Omertá (el único que tuvo un guión completo completo. Y escuchá la gotita del final)



Caminar (en el que mejor trabajamos... 4 personas de equipo técnico. Resultado: un videoclip hecho y derecho ¿?)



Si algún día llegan a estar los cortos finales, aquí vendrán.

30/12/08

Balance anual 08

Revisionando mis metas anuales, debo decir, con total orgullo, que no cumplí con niguna de ellas. Sigo lastimando mis labios, inventando actividades, teniendo muchísimas historias en mi cabeza sin escribir, y recolectando amores platónicos por doquier. Pero en un balance, que es lo que se supone que sea esto, este año no fue en vano, al contrario.
Empecé la facu y conocí mucha gente, muy copada, además. Parece mentira, pero son sólo meses lo que compartí con ellas... se siente mucho más que eso. En los días medio bajón, medio mal humorados, ir a clase era lo único que lograba mejorar mi estado. También, conocí a Dema. Y por otro lado, dejé de ver a las chicas todos los días, pero la amistad se mantiene (si no hubiera sido así, creo que los años de secundaria habrían sido una paparruchada).
Se desarrolló mi gusto por lo sangriento, por lo violento, por los vampiros, por las fotos de Bob Dylan. A no mal interpretar: no me atrae Dylan, sólo me gustan las fotos en las que aparece, vaya a saber que clase de connotaciones surgen en mi subconsciente al verlas.
Descubrí lo increíbles que fueron los 80's (medio irónico, medio en serio) y la importancia de tomarse una cerveza después de un arduo día de trabajo, para equilibrar las relaciones humanas; o lo que vale para el viernes a la noche, sea en un bar moribundo o en el cordón de la vereda comiendo choripan. Empezó a ver la luz un lado más fiestero, que se prende para ir a esos eventos llenos de gente y música (por supuesto, "música de antes"), que le encanta dar codazos para hacerse lugar, y que las reuniones en un bar le parecen algo parecido a tocar el cielo con las manos. Este lado ya sabe que los tragos con elementos frutales no le gustan (excepto el daikiri). Y cree haber encontrado su trago preferido: el cuba libre (pero aún está por verse, hay otros en la competencia).
Cortázar poseyó mi cuerpo por un tiempo. Y me dieron ganas de fumar un pucho bajo la lluvia. Y poco a poco, me hice amiga del café, y de sentarme sola a tomarlo en un bar.
En soledad, fui al cementerio por primera vez. Y todavía no sé cómo explicar la extraña sención que me daba pasar entre las calles angostas, viendo los cajones.
También empecé a trabajar. Desarrollé una importante adicción al mate y conocí más gente. No hubo conflictos entre "mi yo laboral" y "mi yo vida diaria", como temía. Ahora comprendo a mi madre cuando dice que estar en la oficina sin tener nada para hacer es lo peor. Y es cierto. El viaje a Europa se va materializando cada vez más, aunque sólo sea porque pude empezar a ahorrar.
Tuve ilusiones vanas e "ideas locas", como años anteriores, que no llevé a la práctica y que nunca se cumplieron, pero aprendí a no decaer, a no amargarme. Tuve muy pequeños y contados ratos de tristeza, pero nada que me durara mucho rato (no estuve ni un día con humor de perros ni un día triste); por el contrario, dejé de medir mi autoestima, de tirarme abajo, incluso, tuve unos días llenos de confianza, en los que dejé de ser un puntito insignificante en el mundo. Logré evalorarme y aceptarme un poco más.
Sé que soy buena onda (si me dan lugar), que no soy impresentable, que puedo ser ortiva y un tanto ácida, y que puedo mantener una relación amable con gente que no es de mi agrado, para no caldear el ambiente.
Tras un año de estudio, no sé si quiero dedicarme a la "dirección", para ser honesta, nunca me imaginé a mi misma en ese rol, pero sé que me encanta estar en el set, haciendo algo, siempre haciendo (descarto dedicarme únicamente a escribir guiones). Sé que me cansa, me estresa, que me puede poner de mal humor, especialmente, al final del último día, cuando se acumula el agotamiento, las ganas de terminar y los problemas, pero vale la pena. Porque después, cuando retomé el cariño hacia los que están ahí, cuando pienso en el esfuerzo, me siento bien.


Así que sí, no cumplí con mis metas. Pero mejor así. MUCHO mejor así.


Adiós al 2008, hola 2009 ("hoooola enfermera", como decía Waco).

=)